Las conversaciones entre Rusia y Ucrania para poner fin a la guerra tienen poca pinta de poder fructificar. Ambos contendientes han expuesto este lunes en Estambul sus condiciones para la paz, unas condiciones que para el contrario son inaceptables. Mientras tanto, los ataques con drones y misiles siguen siendo la tónica diaria. Esta madrugada, ataques rusos con drones han causado la muerte de una persona en la región nororiental ucraniana de Járkiv, de dos en Sumy y heridas a varias más en la ciudad norteña de Chernihiv.
En Turquía, Moscú dijo este lunes que solo aceptaría el fin de la guerra si Kiev cede grandes extensiones de territorio y acepta límites en el tamaño de su ejército, condiciones que Ucrania ha rechazado reiteradamente considerándolas equivalentes a una rendición.
Además, todavía sigue muy presente el ataque quirúrgico de Ucrania en territorio ruso en el que Kiev asegura haber destruido 41 aviones, principalmente bombarderos estratégicos de largo alcance Tu-95 y Tu-22, aviones de la era soviética utilizados para disparar misiles de crucero contra Ucrania.